En este momento estás viendo Control de Niño sano

Control de Niño sano

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Salud

La primera consulta en pediatría se debe realizar ente los 3 a 5 días de nacido. Sin embargo, eso no es todo, ya que es necesario tener consultas adicionales de rutina cada ciertas semanas y luego cada ciertos meses durante su primer año de vida. Dependiendo de la consideración del médico, se pueden realizar chequeos más frecuentes.

¿En qué consiste el control de niño sano?

Consiste en las citas médicas a las que se llevan a los niños. El objetivo es  evaluar su crecimiento y desarrollo con respecto a la edad. Estas citas de control nos permiten saber si hay algún problema en su desarrollo y corregirlo a tiempo.

En estos controles se incluye un examen físico completo que verifica el crecimiento y desarrollo del bebé o del niño pequeño para encontrar o prevenir situaciones graves de salud. También se lleva un registro del peso y estatura, se revisan los hábitos y pautas de crianza del niño, y se llevan controles de visión, salud oral y audición.

¿A qué edad llevo llevar a mi pequeño/a?

La Academia Americana de la Pediatría nos recomienda llevar el control de niño sano con la siguiente periodicidad:

  • Visita de la primera semana (3 a 5 días)
  • Visita de 1 mes
  • Visita de los 2 meses
  • Visita de los 4 meses
  • Visita de los 6 meses
  • Visita de los 9 meses
  • Visita de los 12 meses
  • Visita de los 15 meses
  • Visita de los 18 meses
  • Visita de los 2 años
  • Visita de los 2 años y medio
  • Y luego, visita cada año, hasta los 10 años.
  • Visitas de la adolescencia temprana (11-14 años)
  • Visitas de niño mayor o joven adolescente (11-14 años)
  • Visitas de los 15 a los 17 años

¿Cuáles son los beneficios del control del niño sano?

Se deben realizar incluso si el niño (a) está sano (a), ya que lo que se busca es prevenir y detectar alteraciones, factores de riesgo; así como conversar sobre pautas de nutrición, crianza, cuidados y seguridad.

También se realiza un seguimiento del crecimiento y desarrollo, logros y progresos en el aprendizaje; se responde inquietudes y se revisa el esquema de vacunación y asesoría en lactancia materna. Recuerda: no debemos esperar a que el niño esté enfermo para llevarlo al pediatra. Las visitas periódicas ayudan a llevar un estilo de vida saludable desde la infancia.